El sistema financiero de República Dominicana enfrenta un creciente desafío: los fraudes externos vinculados al uso de tarjetas y cuentas bancarias. Según el más reciente Informe Anual de Riesgo Operacional de la Superintendencia de Bancos (SB), en 2024 se registró un aumento del 22% en los eventos de pérdida económica respecto al año anterior, alcanzando más de 7,000 nuevos casos relacionados con fraudes externos, lo que representa el 86.95% del total reportado en el sistema.
El comercio electrónico se ha convertido en el principal canal de materialización de estos fraudes, desplazando a la banca por internet. Este canal concentró pérdidas por 722 millones de pesos, es decir, el 43% del total de pérdidas reportadas por canales de distribución. Las tarjetas de crédito y débito, junto con las cuentas de ahorro, son los productos financieros más afectados.
Del total de eventos de riesgo operacional, el 79% fue reportado por los bancos múltiples, seguidos por las asociaciones de ahorro y préstamo con un 20%. Las entidades con menor incidencia fueron los bancos de ahorro y crédito y las corporaciones de crédito.
Aunque las pérdidas netas totales del sistema se estabilizaron en 2024 con un aumento de apenas 0.5%, al cerrar en 1,698 millones de pesos, se registró un salto en el fraude interno, cuyas pérdidas pasaron de 17 millones en 2023 a 140 millones de pesos en 2024. Esto se debió, en gran medida, a casos de uso indebido de información privilegiada. Además, se reportaron fallos operativos y errores de sistema con un impacto económico de 429 millones de pesos.
Las recuperaciones de fondos alcanzaron una tasa récord del 37.7% al cierre de diciembre. La SB destacó que las medidas implementadas por las entidades financieras para la reducción de transacciones fraudulentas han significado una disminución de pérdidas que oscila entre un 23% y un 89% en comparación con las registradas en 2023.
Entre 2020 y 2024, las entidades de intermediación financiera reportaron en promedio 24,000 eventos de riesgo operacional por año. Este incremento responde en parte a un proceso de retroalimentación técnica impulsado por la SB entre 2021 y 2023, lo que ha permitido mejorar la calidad de la información recopilada.
La SB enfatiza la importancia de que las entidades sigan mejorando sus controles internos, especialmente en áreas como fraude interno y fallos operativos, para asegurar una gestión eficaz del riesgo operacional que contribuya a la estabilidad y sostenibilidad del sistema financiero dominicano.
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