En agosto de 2025, la tasa de desempleo en Estados Unidos alcanzó el 4,3 %, marcando su nivel más alto desde finales de 2021. Este incremento, aunque leve al pasar del 4,2 % en julio, representa una señal clara de que el mercado laboral estadounidense enfrenta dificultades crecientes.
El crecimiento del empleo se desaceleró drásticamente: solo se añadieron 22,000 nuevos puestos de trabajo en agosto, muy por debajo de las expectativas de los analistas. Además, se revisaron a la baja los datos de junio y julio, incluyendo una pérdida de 13,000 empleos en junio, la primera desde 2020.
Si bien el sector salud fue uno de los pocos que mostró crecimiento, otros como manufactura, construcción y gobierno federal registraron pérdidas importantes. El número de personas sin trabajo se mantiene en una cifra elevada, con 7,4 millones de desempleados en total.
Economistas señalan una serie de factores responsables del debilitamiento: las políticas arancelarias, la incertidumbre económica derivada de decisiones gubernamentales, y los tipos de interés elevados. Estas condiciones han minado la confianza empresarial y frenado la creación de empleo.
La debilidad persistente en el mercado laboral ha reforzado las expectativas de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés en su próxima reunión. Aunque todavía hay espacio de maniobra, la posibilidad de una recesión técnica ya no está descartada según expertos.
