En 2024, España registró un total de 322.034 nacimientos, lo que representa un incremento del 0,4% (1.378 nacimientos más) en comparación con 2023. Este aumento, aunque modesto, es significativo, ya que rompe con una tendencia descendente que se había mantenido durante la última década.
Análisis de la Tasa de Fecundidad
A pesar del aumento en el número de nacimientos, la tasa de fecundidad en España se mantiene en niveles históricamente bajos. En 2024, el número medio de hijos por mujer fue de 1,12, lejos del umbral de reemplazo generacional situado en 2,1 hijos por mujer. Este dato refleja que, aunque nacen más niños, las familias españolas siguen optando por tener menos hijos.
Maternidad Tardía en Aumento
Otro aspecto destacado es el incremento de la maternidad en edades avanzadas. En 2024, el 10,4% de los nacimientos correspondieron a madres de 40 años o más, lo que supone un aumento del 8,5% en la última década. Este fenómeno puede estar relacionado con factores socioeconómicos, como la búsqueda de estabilidad laboral y financiera antes de formar una familia.
Saldo Vegetativo Negativo
A pesar del ligero repunte en los nacimientos, España continúa enfrentando un saldo vegetativo negativo. En 2024, se registraron 439.146 defunciones, un 0,7% más que en 2023, lo que resultó en un déficit de 114.937 personas (más defunciones que nacimientos). Este desequilibrio demográfico plantea desafíos significativos para el futuro, especialmente en términos de sostenibilidad del sistema de bienestar y relevo generacional.
Variaciones Regionales en la Natalidad
El comportamiento demográfico no ha sido homogéneo en todo el territorio español. Comunidades como Cantabria y Baleares experimentaron los mayores incrementos en el número de nacimientos, con aumentos del 13,3% y 5,7% respectivamente. En contraste, Galicia y el País Vasco registraron descensos del 4,4% y 3,7% en nacimientos, respectivamente. Estas diferencias regionales reflejan diversas dinámicas socioeconómicas y culturales que influyen en las decisiones reproductivas.
El aumento en el número de nacimientos en 2024 podría interpretarse como una señal positiva tras una década de descensos continuos. Sin embargo, expertos advierten que es prematuro considerar este dato como un cambio de tendencia definitivo. Factores como la baja tasa de fecundidad, el envejecimiento poblacional y el saldo vegetativo negativo continúan siendo desafíos demográficos importantes para España. Será necesario analizar la evolución en los próximos años y considerar políticas integrales que fomenten la natalidad y apoyen a las familias para lograr una recuperación demográfica sostenible.
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