El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el dato de referencia para la actualización de los alquileres correspondiente a enero, situándolo en el 2,19%. Esta cifra representa la más baja en los últimos tres meses, después de marcar un 2,28% en diciembre y un 2,20% en noviembre.
Este índice regula el porcentaje máximo de aumento en las rentas de contratos firmados a partir del 25 de mayo de 2023, fecha en la que entró en vigor la Ley Estatal de Vivienda. Para contratos anteriores, sigue aplicándose el límite del IPC, según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
¿Cómo se calcula este índice?
El INE elabora el indicador combinando datos del Índice de Precios al Consumo (IPC), la inflación subyacente y otras tasas de crecimiento, además de factores adicionales establecidos por el Gobierno. Si alguna de estas variables fuera más baja, se tomaría como referencia, aunque actualmente no se da esta situación, ya que el IPC de enero cerró en un 2,9%.
Evolución y límites legales
Desde 2022 y hasta finales de 2023, la actualización de rentas estuvo limitada de forma extraordinaria al 2% debido a la crisis inflacionaria derivada de la guerra en Ucrania. En 2024, se estableció un límite del 3%, pero con un sistema diferenciado:
- Contratos nuevos: Se aplica el índice del INE.
- Contratos anteriores: Se mantiene el tope del IPC.
Para que un arrendador pueda actualizar la renta, la cláusula debe estar estipulada en el contrato y aplicarse en la fecha de renovación anual. De lo contrario, el inquilino no está obligado a aceptar el incremento.
Este nuevo esquema busca equilibrar la estabilidad del mercado de alquiler con las condiciones económicas del país. La gran incógnita es cómo impactará en la oferta y demanda de vivienda en los próximos meses.
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